No exageramos, entrar en el Dolmen de Menga es toda una experiencia sensorial, atravesar un túnel del tiempo, entrar en la catedral de la antigüedad europea por su monumentalidad, reconocida como Patrimonio Mundial en el conjunto Dolmenes de Antequera y con el añadido de estar bajo un dolmen cuya construcción supuso un comprometido esfuerzo colectivo. Los habitantes de la Vega de Antequera pusieron en aquel monumento su más esmerada mano de obra para ordenar y dar forma a unas descomunales losas en la primera gran obra de la arquitectura del continente.


Hay que retroceder más de 5.500 años. Hasta los tiempos del Megalitismo Europeo nos lleva la visita a Menga, enfrentarnos ya a su entrada es un escalofrío que nos eriza la piel. Habrás podido ver mil veces su imagen en fotos y postales, pero estar frente a Menga, en vivo, sin intermediarios, es rememorar recuerdos, aunque sea la primera vez que estés allí, supone un reencuentro con el pasado, una lluvia de historia, el silencio emergente en todo el entorno para que fluya una única comunicación entre el hombre y la piedra.

El dolmen de Menga puede considerarse un sepulcro de corredor. En la planta del sepulcro se distinguen tres zonas: un atrio, un corredor y una gran cámara funeraria. La longitud total del conjunto alcanza los 27,5 metros. No es algo que se pueda comparar con otra construcción de ninguna época, no se puede ver con la visión del hombre de hoy en día, avanzarás hacia Menga, pero retrocerás en el tiempo, el visitante se hace un hombre más primitivo, pero que no renuncia a su futuro.

Y desde dentro, cuando el visitante en el interior de Menga se vuelve hacia la salida, se llevará la sorpresa con su orientación. La Peña de los Enamorados, esa montaña misteriosa y mágica, ese rostro humano que emerge en la llanura, esa mirada permanente y protectora de los hombres del campo de la Vega de Antequera, Menga es un orgasmo a la entrada y a la salida, querer llegar para nunca partir, aunque te vayas lejos, aunque pase el tiempo, el impacto de los Dólmenes de Antequera Patrimonio Mundial ya siempre te acompañará.

La experiencia de entrar al Dolmen de Menga en Antequera es gratuita. Solo tiene que llegar al Centro de Recepción de Visitantes del sitio Dólmenes de Antequera. El centro cuenta con aparcamiento.

Podrá comenzar viendo en el centro de recepción el vídeo sobre la construcción de los Dólmenes de Antequera y posteriormente acercarse a la visita del Dolmen de Menga, orientado hacia la Peña de los Enamorados, y el Dolmen de Viera, ambos están en el mismo recinto. También es recomendable completar la visita con el Tholos del Romeral, a un par de kilómetros a las afueras de la ciudad. Son los tres monumentos megalíticos declarados patrimonio mundial por la UNESCO junto con el Torcal de Antequera y la Peña de los Enamorados. Para realizar la visita puede consultar los horarios en esta misma página web.

Aunque Málaga históricamente ha sido una provincia conocida por su turismo de sol y la playa con la Costa del Sol como zona principal de recepción de visitantes, el interior no se puede olvidar con Ronda y Antequera como abanderadas. Pero debido a su facilidad de comunicaciones, Antequera es un gran complemento para aquellos visitantes que se alojan en la Costa del Sol. Ver Antequera en un día es posible. En 45 minutos por autovía o autopista es posible llegar hasta Antequera, de ahí que, como recomienda la Guía de Málaga en 3 días sea ideal para realizar una excursión.

¿Qué ver en Antequera en un día? La visita que vamos a proponer es la de un día completo en Antequera con las siguientes paradas a atractivos turísticos:

Comenzaremos por el tholos del Romeral, que se encuentra en las afueras, por la zona del polígono industrial para posteriormente acercarnos algo más al casco urbano y justo a la entrada, a la derecha tendremos el complejo arqueológico Dólmenes de Antequera donde se puede visitar el dolmen de Menga y el dolmen de Viera. Todas estas visitas son gratuitas.

Con la posibilidad de aparcar el coche en el aparcamiento público gratuito de La Moraleda, se puede llegar a la zona centro en apenas 5 minutos a pie. 

Te recomendamos que pases en primer lugar por la calle Encarnación, ya que allí está la Oficina de Turismo, donde podrás tener información de todos los recursos turísticos abiertos y disponibles para tu visita a Antequera en un día.

Recomendamos subir hasta el casco monumental y ver el Castillo de Papabellotas, Colegiata de Santa María, Iglesia del Carmen, la plaza del Portichuelo y no te pierdas las visitas de la Peña de los Enamorados y de la ciudad desde el mirador de Las Almenillas. 

En función de cómo vayas de tiempo puedes acercarte hasta el Museo de la Ciudad de Antequera en la bonita plaza del Coso Viejo donde reside El Efebo de Antequera, un bronce de época romana. 

Además, en esa zona hay posibilidades para almorzar y tendremos en las cercanías numerosas iglesias y casas señoriales e incluso tiendas para comprar delicias culinarias de la ciudad, destacando molletes y mantecados como productos típicos de Antequera. 

Justo al lado también está la plaza de San Sebastián, con su iglesia, su gran torre, su fuente central, las estatuas de José Antonio Muñoz Rojas y José María Fernández y el testimonial kilómetro cero de las carreteras andaluzas.

Tras el almuerzo puedes subir hasta El Torcal de Antequera, no se te puede hacer muy tarde, sobre todo si es invierno. Se trata de un paraje natural mágico, donde la roca kárstica tiene formas muy peculiares. Existen varias rutas, pero como vamos cortos de tiempo puedes optar por la más corta, la ruta verde, la cual se puede realizar en unos 45 minutos, siendo un recorrido circular. Eso sí, no te olvides llevar un calzado para andar por montaña, ya que no es de dificultad, encontrarás suelo pedregoso.

Realmente, Antequera tiene para dedicarle unos días, ya que incluso en sus cercanías tiene lugares muy recomendables como el Caminito del Rey, la laguna de Fuente de Piedra o pueblos encantadores como Archidona. Pero en un día puedes llevarte un buen recuerdo y visitar sus atractivos principales.

Dicen las gentes del lugar que hay que remontarse a los tiempos de la Reconquista para encontrar el origen de esta fiesta. El Día de Jeva se celebra cada 25 de diciembre en la ermita de Jeva, en el sur de El Torcal, en término municipal de Antequera. Es una Fiesta de Interés Turístico Nacional única en el mundo y que aunque es muy popular entre las gentes de las pedanías de la zona, pasa desapercibida de cara al exterior. 

En la mañana del 25 de diciembre, los vecinos del sur del Torcal despiertan con los sonidos de pandas de verdiales y pastorales que ambientan esta romería en torno a la Virgen de la Purificación, una imagen con tres siglos de antigüedad.

Galería de Fotos Día de Jeva

La jornada comienza con repique de campanas en la ermita como llamada para que los vecinos se acerquen. Posteriormente se celebra una misa, hay desgustación de productos navideños y es entonces cuando comienza el choque de pandas de verdiales, que van entrando en la ermita para adorar a la Virgen. Las pandas y pastorales llegan desde diferentes puntos de la provincia de Málaga.

Tras el choque de pandas y la procesión de la virgen por la era, se suele celebrar un concurso de coplillas y poemas. Sin duda, es una curiosa forma de celebrar el día de Navidad.



Para hacerse una idea de lo que es el Día de Jeva, recogemos un fragmento de un texto de Agustín Jiménez Martín en el Diccionario de Los Verdiales:

Ya antes de llegar se oyen las pandas de verdiales y las pastorales, y después te sumerges en el gentío y allí los buñuelos, el café, los amigos, los personajes singulares que no es cosa de nombrar aquí, …quizás el frío, quizás nublado, …. ¿qué más da? … sigue sonando la Fiesta, … y todo ello pasa porque hay quienes luchan año tras año para que no deje de ocurrir; a ellos mi abrazo de agradecimiento, mi loa a su esfuerzo y a mi ánimo para su constancia.

¿Cómo llegar a la ermita de Jeva?

Visitar Antequera es algo que se puede realizar dedicando unas horas, un día o varios días. Lógicamente, en función del tiempo del que dispongas podrás hacer más o menos actividades, pero te aconsejamos distintas cosas que hacer en Antequera que mezclan tanto lo más turístico como otras actividades que realizan los antequeranos.

1. Conocer Los Dólmenes, el motivo de la declaración de Patrimonio Mundial. Puedes empezar visionando el vídeo en el centro de recepción de visitantes donde se explica como se construyeron los monumentos megalíticos para después ver Menga y Viera y si tienes algo más de tiempo acercarte hasta el tholos de El Romeral que está un poco más alejado.

2. Tapear en alguno de sus bares de la zona centro o de sus barrios. Puedes comer una tapa de huevos 'alfombraos' del Guanchi, una de huevos 'abrigaos' del Sal y Pimienta o unas Villaroas del Pizarro, junto a la habitual porra antequerana y otras muchas más delicias. Además de ellos, hay restaurantes de mayor standing que introducen cocina de mucha calidad como Arte de Cozina, Plaza de Toros o Finca Eslava entre otros sitios para comer en Antequera.

3. Envolverse por la magia de El Torcal de Antequera. Aunque está subiendo un puerto de montaña algo apartado de la ciudad, merece la pena hacer unas de las rutas de un paisaje kárstico de formas muy singulares, es una actividad muy recomendable para toda la familia.

4. Conocer algunas de sus numerosas iglesias. Antequera tiene 33 iglesias, es la ciudad de España con más templos en relación a su número de habitantes. Algunas de ellas son espectaculares como la Iglesia del Carmen o la Iglesia de San Juan de Dios, contando casi todas con un riquísimo y antiquísimo patrimonio.

5. Visitar El Efebo de Antequera en el Museo Municipal. En la espectacular plaza del Coso Viejo, el Museo Municipal de Antequera es un recorrido por la historia de la ciudad desde época romana hasta la actualidad, siendo El Efebo de Antequera, un bronce romano, lo más popular de un lugar que ha incorporado tecnología de realidad aumentada a la visita.

6. Dar una vuelta por el Paseo o llevar a los niños al Parque. Si tienes niños, no dejes de llevarlos al parque infantil de La Negrita, está al fondo del Paseo Real y destaca por sus grandes y modernos columpios donde no faltan grandes toboganes y hasta una tirolina, completamente gratuita. Además, toda esta zona de parque es agradable para pasear.

7. Un 'selfie' en el kilómetro 0 que no es el kilómetro 0. En la Plaza de San Sebastián, hace unos años el Ayuntamiento colocó un monolito y una placa en la acera que según sus gobernantes simbolizaba el centro geográfico de Andalucía y el kilómetro cero de las carreteras andaluzas. Antequera no es oficialmente ni lo uno ni lo otro, aunque sí que ha sido históricamente un enclave histórico de los caminos de la comunidad y todavía hoy las principales vías de comunicación de Andalucía confluyen en Antequera. 

8. Comprar molletes para desayunar. El mollete de Antequera es un bollo de pan tradicional de esta ciudad que se come tostado relleno de cualquier cosa que quieres fundamentalmente para desayunar, existen numerosas empresas que lo producen y lo llevan por toda España, así como panaderías en la ciudad donde podrás comprarlo. 

9. Disfrutar de las vistas de la Peña de los Enamorados. Te recomendamos a zona alta de la ciudad, en concreto el mirado de las Almenillas o el nuevo mirador Michael Hoskin, ambos junto al Arco de los Gigantes, para disfrutar de las vistas del casco urbano y de la Peña de los Enamorados. Una montaña que se levanta en la Vega de Antequera con una curiosa forma de rostro humano mirando al cielo.

10. Dar una vuelta por su centro comercial. Antequera tiene unas calles céntricas con numeroso comercio tradicional donde puedes dar un agradable paseo y realizar compras, son los casos de calle Comedias o calle Duranes. En las afueras hacia la salida a Sevilla también dispones de un centro comercial con Multicines e hipermercado.

Este post es solo una introducción a cosas que puedes hacer en Antequera y su comarca, lógicamente la oferta es mucha mas variada ¿Qué actividades y sitios destacarías tú?

Además de por Los Dólmenes de Antequera, Patrimonio Mundial, Antequera ha sido siempre conocida por una expresión: "Salga el sol por Antequera". Su sentido es expresar incertidumbre ante alguna acción, pero con la determinación de llevarla a cabo pese a todo ¿De dónde procede esta expresión? Hay que irse a tiempos de la Reconquista y hay dos versiones:

El Diccionario del Español Actual de Manuel Seco, Olimpia Andrés y Gabino Ramos recoge que el dicho se origina en una leyenda según la cual, estando el Infante don Fernando, aspirante al trono de Aragón y regente de Castilla, y posterior conquistador de la ciudad en 1410, indeciso en relación al próximo lugar que tenía que atacar, se le apareció una joven con unos leones (Santa Eufemia) que le dijo: “Salga el Sol por Antequera y que sea lo que Dios quiera”.


Según José María Iribarren en El porqué de los dichos (1996), proviene de la frase "Salga el sol por Antequera y póngase por donde quiera", exclamada con carácter irónico en el campamento de los Reyes Católicos en las proximidades de Granada dado que Antequera está situada a poniente de esta ciudad andaluza.

También hay una tercera hipótesis, según la cual el origen de la frase está en la corte granadina, concretamente en un discurso de El Zagal, que pidió coraje a sus soldados y que lucharan a la desesperada.

La fotografía corresponde a la Fuente del Toro en la parte alta de la ciudad, junto al mirador de Las Almenillas, donde se puede leer la expresión.

La ciudad de Antequera está llena de atractivos turísticos, pero algo que enriquece aún más a la ciudad de El Torcal y de los Dólmenes como destino turístico es su comarca, repleta de riquezas patrimoniales, pero también de bellezas naturales. Entre esos paraísos cercanos que existen queremos destacar 5 lugares que ver cerca de Antequera que ahora en primavera ofrecen su mejor visión, 5 maravillas de la naturaleza cerca de Antequera que no te deberías perder.

El Caminito del Rey entre Ardales y Álora

Es posiblemente la joya natural de la provincia de Málaga, el Caminito del Rey es visitado por turistas de todo el mundo atraídos por el paseo a través de una pasarela adosada a la montaña en un cañón conocido como el Desfiladero de los Gaitanes que llega a elevarse hasta 300 metros por encima del río. La ruta, para la que hay que comprar entrada con antelación, tiene 7,7 kilómetros de recorrido partiendo del sillón de la Reina junto a los embalses del Guadalhorce y finalizando en El Chorro.




Es un camino seguro en la actualidad, espectacular en todos los sentidos, que además tiene una gran historia, ya que el rey Alfonso XIII transitó el camino en 1921 con motivo de la inauguración de la presa del Conde del Guadalhorce. Además, una época de abandono de la infraestructura le dio al camino un carácter épico y nostálgico hoy superado.

Tomando dirección Málaga y una vez que se está a punto de llegar a Las Pedrizas, ha que tomar el desvío dirección Granada por la A-92 M y por allí se llega a dos pueblos muy juntos. El segundo es Villanueva del Trabuco. A través de la carretera MA-4100 está señalizada la Fuente de los Cien Caños. Es todo un espectáculo ver cómo el agua emana de forma salvaje de la montaña, a pies de la sierra de San Jorge. A través de 101 caños adosados en la piedra sale el agua en la que nace el río Guadalhorce, que después cruzará la Vega de Antequera y buena parte de la provincia de Málaga.

Es una bonita zona para hacer senderismo o bicicleta de montaña. Además, el pueblo de Villanueva del Trabuco tiene un bonito paseo. Se recomienda no perderse tampoco el mirador de los Villares desde donde se ve todo el pueblo, ni dejar de comer en alguna de sus ventas más típicas.

La laguna de Fuente de Piedra se ubica en el municipio del mismo nombre al que accederemos por la A-92 en dirección Sevilla. Dispone de un centro de recepción de visitantes y zonas para la observación. Es una laguna salina que supone uno de los humedales protegidos más importantes de Europa por la cría del flamenco rosa. Durante el periodo 1986-2017 han pasado por la Laguna de Fuente de Piedra 367.800 parejas reproductoras de flamencos. Allí han nacido un total de 211.271 pollos de esta peculiar ave. En verano tiene lugar su anillamiento, todo un acontecimiento medioambiental de carácter internacional.

La laguna tiene una ruta de senderismo en torno a ella y también merece una visita el pueblo, pegado a la laguna y que debe su nombre a una antigua fuente que se ganó la fama de tener propiedades curativas.

A pocos kilómetros de Archidona, la Hoz de Marín o Pilatos como es conocido por los archidoneses, tiene uno de los pinares autóctonos más importantes de la provincia. Aunque en 2016 se vio afectado por un importante incendio, la zona se va recuperando poco a poco y mantiene la espectacularidad de su flora y fauna, especialmente en primavera. Es un cañón surcado por el arroyo Marín con una variedad de flora y fauna enorme. 

La Hoz de Marín es surcada por una ruta de senderismo homologada por la Federación de Montañismo que se puede comenzar desde la propia Archidona. Es un lugar donde es posible apartarse de todo pese a su cercanía y que se pueda conjugar con la riqueza monumental de la villa archidonesa.

A un cuarto de hora en coche de Antequera por la A-92 en dirección Sevilla, la Sierrecilla de Humilladero es un pulmón verde que irrumpe en la zona agrícola de la Vega de Antequera. Su amplia área recreativa es una zona ideal para pasar un día de campo, con infraestructura para pasar el día en familia y con un camping de calidad que permite pasar unos días en la naturaleza. La Sierrecilla tiene una ruta de senderismo ideal para hacerla en familia, ya que es corta y sencilla. El gran día de este paraje es el 1 de mayo, fecha en la que acoge una multitudinaria Fiesta del Trabajo.

Si vamos a La Sierrecilla merece la pena parar unos minutos en la Cruz de Humilladero, ubicada junto a la rotonda de entrada al pueblo y de camino a la Sierra, lugar donde el Infante don Fernando se "humilló" prometiendo que conquistaría Antequera.

Correr la Vega es una tradición única que solo se produce en la Semana Santa de Antequera, una Fiesta de Singularidad Turística Provincial. Tanto Jueves Santo como Viernes Santo, los tronos de la cofradía del Consuelo, los Dolores, la Paz y el Socorro suben empinadas cuestas con gente corriendo delante y detrás en un gran esfuerzo de los hermanacos que portan los pasos. Parece una actividad de riesgo donde milagrosamente nunca suelen darse problemas.

Para ver y correr las vegas se puede hacer:

Antes del encierro, pasada la medianoche, en la Cruz Blanca con la Cofradía del Consuelo en la que procesiona el Santísimo Cristo de la Misericordia y María Santísima del Consuelo. Es una vega relativamente corta y sin mucha pendiente, pero muy intensa y dolorosa para el brazo del hermanaco debido al esfuerzo acumulado.

Por su parte, la Cofradía de Servitas con Jesús amarrado a la columna, el Cristo Caído y María Santísima de los Dolores, suben desde la Plaza de Santiago a la cima de la cuesta Archidona, en la zona conocida como los "Cerretes", desde allí volverán a descender. Es una vega larga y que el espectador puede contemplar desde el acerado elevado de la cuesta.

Las Cofradías de Arriba y Abajo protagonizan unas vegas muy diferentes, ambas partiendo desde la Plaza de San Sebastián. La Cofradía de Abajo lo hace hasta su templo de Santo Domingo a través de la Cuesta de la Paz. Son unos 100 metros estrechos y empinados por los que suben de forma acelerada el Niño Perdido, Jesús Nazareno, el Cristo de la Buena Muerte y Nuestra Señora de la Paz.

La Cofradía de Arriba tiene que afrontar la Vega más larga de todas desde la Plaza de San Sebastián hasta el Portichuelo, uno de los puntos más elevados de Antequera, lo tiene que hacer por tramos con una emotiva parada frente a Santo Domingo para despedirse de los titulares de la Cofradía de la Paz. Especialmente entrañable es el encuentro en la Citarilla de Santo Domingo de las dos vírgenes. Los hermanacos de la Santa Cruz de Jerusalén, Jesús Nazareno ayudado por el Cirineo y María Santísima del Socorro tienen que ascender un gran desnivel para alcanzar su templo.

Esto es correr la Vega, una tradición única de la Semana Santa de Antequera. Podremos hablar mucho de ello, pero para entenderlo bien hay que vivirlo.